Es la práctica de “kihon” pero con un oponente. Es importante recalcar que la ejercitación se realiza con un oponente y NO contra un oponente.
El entrenamiento del karate-do no estaría completo sin la práctica de “kumite”, ya que éste permite el desarrollo de potencialidades que serían difíciles de lograr únicamente con la ejercitación de “kata”. Tanto en “kumite”, como en “kata”, la entrega debe ser total. “kumite” es un acto peculiar de compartir, en el que ambos karatecas deben exigirse mutuamente al máximo; pero para que no se convierta en un medio auto destructivo es imprescindible que los practicantes eliminen de sí mismos todo espíritu de animosidad y competición.